Inconvenientes del pladur: lo que debes saber antes de usarlo

¿Cuáles son los inconvenientes de las paredes de pladur?

Las paredes de pladur son una solución muy popular en la construcción y reforma de hogares y oficinas debido a su ligereza, facilidad de instalación y costes reducidos. Sin embargo, no todo lo relacionado con este material es beneficioso. Aunque muchas personas alaban sus ventajas, hoy vamos a explorar los inconvenientes más importantes del pladur, esos detalles que no siempre se mencionan pero que, como usuario informado, debes conocer antes de tomar una decisión.

Sigue leyendo hasta el final para descubrir por qué estas paredes pueden no ser la mejor opción para todos los proyectos y cómo ciertos inconvenientes pueden condicionar su uso en tu hogar u oficina.

1. Menor resistencia a impactos

Uno de los principales inconvenientes de las paredes de pladur es su limitada resistencia frente a impactos. Este material, compuesto por una mezcla de yeso y cartón, es mucho más frágil que otras alternativas como el ladrillo o el hormigón.

Esto significa que un golpe fuerte, como el que puede darse al mover mobiliario o durante juegos infantiles, puede causar fácilmente abolladuras o perforaciones en la pared. Si tienes niños pequeños o si tu hogar está sujeto a mucho ajetreo diario, las paredes de pladur pueden terminar requiriendo constantes reparaciones.

Además, recuperar el acabado inicial después de una rotura puede ser más complicado y costoso de lo esperado, ya que generalmente implica rellenar, lijar y volver a pintar la zona afectada.

2. Capacidad limitada para sostener peso

Otro problema que debes tener en cuenta es que las paredes de pladur no están diseñadas para soportar grandes cargas. Mientras que una pared de ladrillo puede soportar la instalación de estanterías pesadas, televisores colgantes o muebles flotantes sin ningún problema, con el pladur se necesitan anclajes especiales para distribuir el peso correctamente.

Incluso utilizando los herrajes adecuados, hay un límite a lo que estas paredes pueden soportar, lo que podría dificultar ciertos proyectos de decoración o instalación. Por ejemplo, si tienes pensado colgar pesados cuadros, espejos o electrodomésticos, deberás considerar detenidamente si el pladur es la opción más adecuada.

3. Menor aislamiento acústico

Si buscas un hogar silencioso, esta puede ser una desventaja importante. Las paredes de pladur, a menos que estén reforzadas con materiales aislantes adicionales, no ofrecen un gran rendimiento en términos de aislamiento acústico.

Esto significa que puede resultar más fácil escuchar ruidos provenientes de habitaciones contiguas o incluso de otras viviendas si estás en un edificio con este tipo de paredes. Aunque existen soluciones como añadir capas adicionales o materiales aislantes, estas opciones incrementan el coste y contradicen la idea de que el pladur supone un ahorro económico.

¿Y qué ocurre con el aislamiento térmico?

En términos de aislamiento térmico, el pladur tampoco brilla sin la ayuda de materiales exteriores. Si eliges este tipo de solución para tus paredes interiores, probablemente necesitarás agregar capas de lana de roca o poliuretano para mantener una temperatura confortable y eficiente desde el punto de vista energético.

4. Vulnerabilidad frente a la humedad

Una de las mayores desventajas del pladur es su sensibilidad a la humedad. En zonas como cocinas y baños, la presencia constante de vapor de agua puede poner a prueba la integridad de este material.

Aunque existe una variante conocida como pladur hidrófugo, ideada específicamente para resistir mejor la humedad, este tipo de placas no es completamente inmune y su coste es superior al de las placas estándar. Además, una instalación incorrecta o la acumulación de agua por fugas pueden provocar daños como abombamientos, desprendimientos o incluso la aparición de moho, lo cual puede ser peligroso para la salud.

5. Reparaciones específicas y gasto adicional

Si bien las paredes de pladur ofrecen ventajas en rapidez de instalación, las reparaciones no siempre son tan sencillas como parecen. Los daños en estos materiales suelen requerir herramientas específicas y conocimientos técnicos para recuperar la superficie sin dejar rastro, lo que puede traducirse en la contratación de un profesional.

Además, cada reparación añade costes adicionales, lo que a largo plazo podría hacer que la opción inicial, aparentemente económica, deje de serlo.

6. Menor sensación de solidez

Por último, algunas personas prefieren paredes sólidas como las de ladrillo o cemento debido a la sensación de seguridad y solidez que producen. El pladur, siendo más ligero y estructuralmente menos denso, no aporta la misma robustez, lo que en ocasiones genera cierta inseguridad psicológica en los usuarios.

Si para ti es importante esa sensación de fortaleza en la construcción, el pladur podría no cumplir tus expectativas, especialmente en proyectos permanentes como tu vivienda habitual.

Como hemos visto, aunque las paredes de pladur son una opción popular gracias a su versatilidad y bajo coste, presentan ciertos inconvenientes que es importante evaluar antes de decidirte por este material. Entre los principales problemas se encuentran su limitada resistencia a impactos, su capacidad reducida para sostener peso y su baja eficiencia en aislamiento acústico y térmico sin añadidos.

Además, su vulnerabilidad frente a la humedad y los costes asociados a reparaciones específicas pueden desequilibrar la balanza frente a alternativas más tradicionales. Si bien el pladur puede ser una gran opción para proyectos puntuales o de bajo presupuesto, no siempre es ideal para todas las situaciones.

¿Todavía tienes dudas sobre si el pladur es lo adecuado para ti? En Moduacero estamos aquí para ayudarte a tomar decisiones informadas. ¡Explora más en nuestro blog y conviértete en un experto en reformas y construcción!

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