QUÉ ES LA FACHADA VENTILADA
La fachada ventilada es un sistema constructivo que posee una gran ventaja frente al resto de acabados, ya que permite la circulación del aire en la misma fachada, lo que ayuda a poder ahorrar energía debido a su efecto de colchón térmico. El funcionamiento de la fachada ventilada es el intercambio de energía entre el exterior y la cámara por donde fluye. Cuando la cámara se calienta debido a la radiación solar, el calor sube a la parte superior de la cámara y se escapa de la misma por una sobrepresión. En la parte inferior entra aire frío por succión. Con este movimiento de aire ventilamos la cámara y reducimos la demanda energética ya que garantizamos su estanqueidad.
COMPOSICIÓN FACHADAS VENTILADAS
La instalación de la fachada ventilada es muy rápida, ya que es un mecanismo estándar en todo el proceso, y todos sus elementos que la componen son ligeros. El proceso de instalación está compuesto de un aislamiento exterior a partir de paneles rígidos de lana de roca, el cual evitará la aparición de puentes térmicos.
La subestructura y perfiles, donde sujetaremos las hojas de acabado final, y las placas u hojas exteriores finales, independientes al resto de la composición.
TIPOS DE FACHADAS VENTILADAS
Existen muchos tipos de fachadas ventiladas, pero casi todas guardan similar relación de tamaños y pesos. La cerámica, así como el gres cerámico, son materiales que cuentan con muchos formatos, colores y acabados. Otros acabados pueden ser de placas de piedra natural, paneles fenólicos, paneles de composite u otras soluciones menos frecuentes.
Sus principales ventajas, son su bajo mantenimiento futuro, ligereza, rápida y fácil colocación, eliminación de humedades en cerramiento del edificio, y por supuesto, su estética llamativa, moderna y elegante.